Quiero la caricia furtiva que no nace,
el beso robado a escondidas,
la fuerza de unos dedos enlazados,
pero solo existe tu miedo,
una vez más, a darte.
Y veo tu corazón aterido
cubierto de una coraza
que de nada te protege;
quiero acercarme a él,
darle el calor que necesita...
...pero no se deja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario